Codigo de belleza

El acné es un problema de la piel muy común experimentado por la mayoría de los hombres y las mujeres durante la adolescencia y también en la edad adulta. Las imperfecciones de la piel que se producen afectan los poros (puntos blancos, espinillas) después de la inflamación (manchas, pústulas), o más profundamente para formar quistes y nódulos. El acné es causado por un desequilibrio hormonal que causa la secreción excesiva de sebo por las glándulas sebáceas. En la superficie, las aberturas de estas glándulas se obstruyen y el sebo se acumula debajo de la piel. Esta sustancia aceitosa estimula la proliferación de las bacterias Propionibacterium acnes, lo que conduce a la inflamación del tejido circundante y la aparición de manchas. El enfoque ideal para la lucha contra las imperfecciones cutáneas implica la combinación de varias acciones. La secreción de sebo debe reducirse y la obstrucción de los poros prevenirse. La inflamación debe ser aliviada y debe crearse una barrera  antibacteriana. Por último, la capacidad de la piel para curar debe ser reforzada para ayudar a reparar el daño existente.